¿QUÉ
DÍA DEBEMOS CONGREGARNOS PARA ADORAR A DIOS,
EL
SÁBADO O EL DOMINGO?
¿POR QUÉ? BUENO VAMOS A VER EL ¿POR QUÉ? BASANDONOS EN LAS ESCRITURAS
ORIGEN DEL DIA SABADO
La palabra origen Sabat (sábado) quiere decir descanso,
reposo o cesación, esto nos indica, que la palabra sábado simplemente sugiere
un tiempo de descanso y no tiene ningún significado como que lo acredite como
el séptimo día de la semana, la palabra sábado, se emplea en la Biblia con
diversos significados, unas veces significa un reposo limitado de un día (Ex.
20,10), en otras ocasiones comprendiendo un tiempo más extenso de un año (Lev.
25,4) y en ciertas ocasiones indica un lapso
de tiempo de 70 años (2 Crón. 36, 21).
Nos preguntamos ahora, ¿Cuál es el origen del día
sábado como séptimo día consagrado a Dios? la Biblia establece lo siguiente EN
EL LIBRO DE GENESIS capítulo 2, versículos 2 y 3) : Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el
día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo
santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la
creación, en el libro de Éxodo capítulo 20, versículo 11
encontramos lo siguiente: Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la
tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día;
por tanto, Jehová bendijo el día de reposo[c] y lo santificó.
En Deuteronomio capítulo 5, versículos 13 al 14
leemos: Seis días
trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a
Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el
extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu
sierva como tú..
Nótese como la palabra sábado referida al descanso
tiene ahora otro significado religioso para el pueblo de Israel, el sábado les recordaba la creación
de Dios en seis días con su descanso en el Séptimo día; este último día es
consagrado a Dios. Y el hombre también con su trabajo imita la actividad de
Dios Creador y con su descanso o sabat del séptimo día el hombre imita el
reposo sagrado de Dios. (Ex. 31, 13).
Así el día sábado se convirtió para los israelitas
en una señal, en una de sus prácticas más típicas e importantes. Esta señal del
día sábado y la circuncisión eran características mediante las cuales el pueblo
de Israel se distinguía de los otros pueblos que lo rodeaban. Y durante toda la
historia del A.T. el pueblo de Israel guardó fidelidad a estas dos señales.
Con el tiempo LA
PRÁCTICA DEL REPOSO DEL SÁBADO FUE ASUMIDA POR LA LEY JUDÍA en forma
muy estricta, con 39 prohibiciones de trabajo: prohibición de recoger leña
(Núm. 15, 32); prohibición de preparar alimentos (Ex. 16, 23); prohibición de
encender fuego (Ex. 35, 3); etc. Poco a poco la práctica del reposo del sábado se
convirtió en una observancia escrupulosa e hipócrita. Los profetas
en el A.T. lanzan una dura crítica contra la práctica legalista del sábado que
ha convertido a los israelitas en un pueblo sin devoción interior.
¿CELEBRABA
JESÚS EL DÍA SÁBADO?
Jesús no suprime explícitamente la ley del sábado.
El, en día sábado, visitaba la sinagoga y aprovechaba la ocasión para anunciar
el Evangelio (Lc. 4, 16). Pero Jesús, al igual que los profetas, atacaba el
rigorismo formalista de los fariseos y de los maestros de la Ley: “El sábado
está hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.” (Mc. 2, 27). Para
Jesús el deber de la caridad es anterior a la observancia material del reposo;
por eso El hizo varias sanaciones en día sábado, obras prohibidas en este día.
(Mc. 3, 1-6; Lc. 14, 1-6; Lc. 6, 1-5). Además Jesús se atribuyó poder sobre el
sábado: “el Hijo del hombre es Señor del sábado.” (Mc. 2, 28). En otras
palabras, Jesús es dueño del sábado. (Lc. 6, 1-5), por supuesto que esta nueva
manera de observar el sábado chocó violentamente con la mentalidad legalista de
los fariseos. Y éste era uno de los cargos graves contra Jesús (Jn. 5, 9). Pero
El estaba consciente de que, haciendo el bien en día sábado, imitaba a su
Padre, el cual habiendo reposado el sexto día, al final de la creación,
continúa rigiendo el mundo y vivificando a los hombres. «Mi Padre ha trabajado
hasta ahora, y yo también trabajo» (Jn. 5-17). LA ACTITUD DE JESÚS FRENTE AL DÍA SÁBADO NOS ENSEÑA QUE ÉL ACTUÓ CON
LIBERTAD DE ESPÍRITU frente a esa ley, y nunca consideró la observancia
del sábado como algo esencial en su prédica, esto era para Jesús algo menos
importante, Jesús dijo claramente “que no vino a suprimir la ley sino a darle
su verdadero significado” (Mt. 5, 17). EN
SU ACTITUD NO SE TRATA DE CUMPLIR LA LEY AL PIE DE LA LETRA, SINO QUE PROMUEVE
UNA EVOLUCIÓN DE LA LEY HACIA SU PERFECCIÓN.
LA
RESURRECCIÓN DE JESÚS Y EL DIA DOMINGO
El argumento fundamental para optar por el día
Domingo procede de la Resurrección del Señor. LOS CUATRO EVANGELISTAS CONCUERDAN EN QUE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
TUVO LUGAR EN “EL PRIMER DÍA DE LA SEMANA”, QUE CORRESPONDE AL DÍA DOMINGO DE
AHORA. (Mt. 28, 1; Mc. 16, 2; Lc. 24, 1; Jn. 20, 1 y 19). El hecho de
la Resurrección de Cristo en el día Domingo para los discípulos era altamente
significativo y será desde entonces el centro de la fe cristiana.
DOS
RAZONES FUNDAMENTALES PARA CELEBRAR ESTE DÍA DE LA RESURRECCIÓN
Con su Muerte y Resurrección, Jesús comenzó la
Nueva Alianza y terminó la Antigua Alianza. Durante la última Cena, Jesús
proclamó: “Esta copa es la Alianza Nueva, sellada con mi sangre, que va a ser
derramada por ustedes.” (Lc. 22, 20). Los discípulos de Jesús poco a poco se
dieron cuenta de que en esta Nueva Alianza la ley de Moisés y sus prácticas
tendrían otro sentido.
La Muerte y Resurrección de Cristo significaban
también para los primeros cristianos la Nueva Creación, ya que Jesús culminaba
su obra precisamente con su Muerte y Resurrección justo en el día Domingo, que
será desde entonces “el día del Señor”.
Nosotros también hemos recibido la promesa de
entrar con Cristo en este reposo (Hbr. 4, 1-16). Entonces, el día Domingo, «el
día del Señor», será el verdadero día de descanso, en que los hombres reposarán
de sus fatigas a imagen de Dios que reposa de sus trabajos (Hbr. 4, 10 y Apoc.
14, 13).
De ahí en
adelante la fe de los cristianos TIENE COMO CENTRO A CRISTO RESUCITADO Y
GLORIFICADO. Y para ellos era muy lógico celebrar el “Día del Señor”
(Domingo) como el “Nuevo día” de la Creación. (Is. 2, 12).
LA
PRÁCTICA DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS
Los primeros cristianos siguieron en un principio
observando el sábado y aprovechaban las reuniones sabáticas para anunciar el
Evangelio en el ambiente judío. (Hch. 13, 14). Pero luego el primer día de la
semana (el Domingo) empezó a ser el día del culto de la primitiva Iglesia. “El
primer día de la semana, estando nosotros reunidos para partir el pan...” (Hch.
20, 7). Sabemos que “partir el pan”es la expresión antigua para designar la SAGRADA O SANTA CENA. Es
entonces muy claro que los primeros cristianos tenían sus REUNIONES CRISTIANAS en
el día Domingo, tal como se hace hoy. Escribe Juan, el autor del libro
Apocalipsis: “Sucedió que, un día del Señor, quedé bajo el poder del Espíritu
Santo” (Ap. 1, 10).
LO QUE
NOS ENSEÑA EL APÓSTOL PABLO
Jesús había dicho: “Yo no vine a terminar con la
ley , sino a completar la ley, dándole su última perfección” (Mt. 5, 17). San
Pablo en sus cartas desarrolla esta misma idea: “El fin de la ley es Cristo»
(Rom. 10, 4). ASÍ PARA EL APÓSTOL LA
PLENITUD DE LA LEY NO SE ENCUENTRA EN EL CUMPLIMIENTO LITERAL DE LA LEY, SINO
EN LA FE EN CRISTO. Pablo dice que “la ley ha sido nuestro maestro
hasta Cristo” (Gal. 3, 24) y con Cristo se inicia la Nueva Alianza (1 Cor. 11,
25).
El apóstol Pablo tuvo sus discusiones acerca del
día del Señor. Al comienzo tenía la costumbre de predicar en las sinagogas el
día sábado para los judíos, pero cuando le rechazaban sus enseñanzas, él se
volvía a los gentiles. En este ambiente no judío, Pablo no daba importancia a
las costumbres judías, como la circuncisión, el día sábado, etc. Pablo se
reunía con los nuevos creyentes el primer día de la semana, y trasladaban las
prácticas que los judíos solían hacer en día sábado, como la colecta de ofrenda
al primer día de la semana. (1 Cor. 16, 1-2)
Esta actitud en favor de los gentiles convertidos
provocó una fuerte discusión en la Iglesia. Luego, este asunto fue tratado en
una reunión en Jerusalén, con los apóstoles y ancianos de esta Iglesia. Ahí
tomaron la decisión de no imponer a los gentiles convertidos ninguna carga o
práctica judía, salvo lo absolutamente necesario (Hch. 5, 28-29). Con
esta decisión quedó abierta la puerta a los gentiles, sin obligarlos a la ley
judía. Ahora bien, Pablo escribe a los Colosenses: “Que nadie los
moleste a ustedes por lo que comen o beben, o con respecto a días de fiesta,
lunas nuevas O DÍAS DE DESCANSO.”
(Col. 2, 16) ADEMÁS CRITICÓ EL AFÁN
DE DAR DEMASIADA IMPORTANCIA A CIERTOS DÍAS (SÁBADO), MESES, FECHAS Y AÑOS
(Gál. 4, 10). Él siempre recomendó evitar estas polémicas secundarias y dar
importancia a la caridad.
CONSIDERACIÓN
NO CABE
LA MENOR DUDA DE QUE LOS PRIMEROS CRISTIANOS SANTIFICARON, DESCANSARON Y
CELEBRARON EL DOMINGO COMO “EL DÍA DEL SEÑOR.” Esta práctica
tiene pleno fundamento en la Biblia. Respetamos el hecho de que los judíos
celebren el sábado en la forma indicada en el Antiguo Testamento pero ELLOS NO SON UNA RELIGIÓN CRISTIANA.
En cuanto a algunos grupos, como los adventistas, que se dicen ser cristianos,
y que defienden la celebración del sábado -no del Domingo- tenemos que decir
que: ESTOS, NO INTERPRETAN BIEN TODA
LA BIBLIA, YA QUE SE QUEDAN CON UNA PRÁCTICA JUDÍA DEL A. T. Y NO SIGUIERON EL
CUMPLIMIENTO DEL N. T. Esto sucede porque interpretan la Biblia en
forma literal y parcial, y olvidan
que Jesús completó y perfeccionó el A. T.
Es bueno repetir las palabras del apóstol Pablo “QUE NADIE LES CRITIQUE POR CUESTIONES
DE COMIDAS O BEBIDAS O CON RESPECTO A DÍAS DE FIESTAS, LUNAS NUEVAS O DÍAS DE
DESCANSO... TODO ESTO ES SOMBRA DE LO VENIDERO” (COL. 2, 16-17).
que muchos adventistas obsesionados son enviados a
pasar casa por casa para hacer el llamado a las personas a cambiarse de
religión POR LA CUESTIÓN DEL DÍA
SÁBADO. ¡COMO SI ESTO FUERA LO MÁS IMPORTANTE DE LA BIBLIA!. ESTOS FANÁTICOS al pasar por las
casas de quienes visitan, le piden la
Biblia y les leen los textos aislados del A. T, donde el Señor llama al pueblo
judío a santificar el sábado, y dicen a la gente: “Fíjense, en su misma Biblia Dios
manda observar el sábado... ¿No ven que los demas están equivocados?”.
ESTA
ACTITUD FANÁTICA los lleva a abusar de la Biblia y de la buena fe de
aquellos que visitan. Es usar de una verdad a medias para sembrar dudas y
perturbar a la gente sencilla. Por eso es conveniente que estudiemos
profundamente la biblia par cuando pasen
estos fanáticos, sepamos qué responderles, con caridad sí, pero
también con energía y con claridad.
Para terminar, QUIENES SOMOS HIJOS DE DIOS, NO NOS HEMOS
QUEDADO ESTABLES EN EL ANTIGUO TESTAMENTO ni somos esclavos de
frases sacadas de su verdadero contexto. aceptamos este evolución querida por
Dios entre Antiguo y Nuevo Testamento y aceptamos a Jesús como Amo y Señor de
la Historia y tenemos muy claro que la realidad presente deja muy atrás los
signos con que fue prefigurada. Es por eso que santificamos el día Domingo
DEBE
EL CRISTIANO GUARDAR EL DÍA DE REPOSO
Frecuentemente se dice que “Dios instituyó el día
de reposo en el Edén” debido a la conexión entre el día de reposo y la creación
en Éxodo 20:11. Aunque el reposo de Dios en el séptimo día (Génesis 2:3)
prefiguró una futura ley del reposo, no hay ningún registro bíblico del reposo
antes de que los hijos de Israel salieran de la tierra de Egipto. En ninguna
parte de la Escritura existe una pequeña referencia de que la observancia del
día de reposo fue practicada desde Adán hasta Moisés. La Palabra de Dios es muy
clara en que la observancia del día de reposo fue una señal especial entre Dios
e Israel: “Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo
por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los
hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en
el séptimo día cesó y reposó” (Éxodo 31:16-17).
En Deuteronomio 5, Moisés reafirma los diez
mandamientos a la siguiente generación de israelitas. Aquí, después del mandamiento
de la observancia del día de reposo en los versos 12-14, Moisés da la razón del
por qué el día de reposo fue dado a la nación de Israel: “Acuérdate que fuiste
siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano
fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes
el día de reposo” (Deuteronomio 5:15). No fue la intención de Dios el dar a
Israel el día de reposo para que recordaran la creación, sino para que
recordaran su esclavitud en Egipto y la liberación del Señor. Nótense también
los requerimientos para la observancia del día de reposo: La persona que se
encontraba bajo la ley del día de reposo, no podía salir de su casa en ese día
(Éxodo 16:29), no podía encender un fuego (Éxodo 35:3), ni tampoco provocar que
alguien más trabajara (Deuteronomio 5:14). La persona que quebrantara la ley
del día de reposo era condenada a muerte (Éxodo 31:15; Números 15:32-35).
Una revisión de los pasajes del Nuevo Testamento,
nos muestra cuatro puntos importantes; (1). Cuando Cristo se apareció en Su
forma resucitada, (y el día es mencionado), siempre se dice que es el primer
día de la semana (Mateo 28:1, 9, 10; Marcos 16:9; Lucas 24; 1, 13, 15; Juan
20:19,26) (2). La única vez que el día de reposo se menciona desde el libro de
Hechos hasta Apocalipsis, es por propósitos evangelísticos hacia los judíos y
usualmente el lugar es una sinagoga (Hechos capítulos 13 –18). Pablo escribió,
“Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están
sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para
ganar a los que están sujetos a la ley” (1 Corintios 9:20). Pablo no iba a la
sinagoga a tener compañerismo y edificar a los santos, sino para convencer y
salvar a los perdidos. (3). A partir de que Pablo declaró “...desde ahora me
iré a los gentiles” (Hechos 18:6), jamás volvió a mencionarse el día de reposo.
Y (4). En vez de sugerir adherirse a la observancia del día de reposo, el
recordatorio del Nuevo Testamento implica lo opuesto (incluyendo la excepción
del anterior punto 3, encontrado en Colosenses 2:16).
Examinando más de cerca el anterior punto 4, vemos
que no hay obligación para el creyente del Nuevo Testamento de guardar el día
de reposo, y también nos muestra que la idea de que el domingo sea “El día de
reposo cristiano”, tampoco es bíblica. Como expusimos anteriormente, hay una
ocasión en que se menciona el día de reposo después de que Pablo comenzó a
enfocarse en los gentiles, “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o
en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra
de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:16-17). El
día de reposo judío fue abolido en la cruz donde Cristo murió... “anulando el
acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria,
quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14).
Esta idea se repite más de una vez en el Nuevo
Testamento; “Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los
días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso
del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no
lo hace” (Romanos 14:5-6ª). “...mas ahora, conociendo a Dios, o más bien,
siendo conocidos por Dios ¿Cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y
pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los
días, los meses, los tiempos y los años” (Gálatas 4:9-10).
Pero algunos argumentan que un mandato hecho por
Constantino en el año 321 de nuestra era “cambió” el día de reposo, de sábado a
domingo. ¿En qué día se reunía la iglesia primitiva para adorar? La Escritura
nunca menciona una reunión de creyentes el día de reposo (sábado) para adorar y
tener compañerismo. Sin embargo, hay pasajes muy claros que mencionan el primer
día de la semana. Por ejemplo, Hechos 20:7 dice que “El primer día de la
semana, reunidos los discípulos para partir el pan,...”. En 1 Corintios 16:2
Pablo exhorta a los creyentes de Corinto “Cada primer día de la semana cada uno
de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado...”. Puesto que Pablo
designa esta ofrenda como “servicio” en 2 Corintios 9:12, esta colecta debe
haber estado relacionada con la adoración del servicio dominical en la asamblea
cristiana. Históricamente el domingo, no el sábado, era normalmente el día de
reunión para los cristianos en la iglesia, y su práctica data del primer siglo.
El día de reposo se le dio a Israel y no a la
iglesia. El día de reposo sigue siendo sábado, no domingo y jamás ha sido
cambiado. Sin embargo, el día de reposo es parte de la Ley del Antiguo
Testamento y los cristianos son libres de la esclavitud de la Ley (Gálatas
4:1-26; Romanos 6:14). La observancia del día de reposo no se requiere por
parte de los cristianos – (sea sábado o domingo). El primer día de la semana,
domingo, el día del Señor (Apocalipsis 1:10), celebra la Nueva Creación, con
Cristo como nuestro Líder resucitado. No estamos obligados a seguir el descanso
del día de reposo Mosaico, sino que somos libres para seguir el servicio al
Cristo resucitado. El apóstol Pablo dijo que cada cristiano individualmente
debe decidir si observa el descanso del día de reposo o no. “Uno hace
diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente” (Romanos 14:5). Debemos adorar a Dios
cada día, no sólo el sábado o domingo.