DIOS CREÓ AL SER HUMANO CON LA FINALIDAD QUE ESTE, LO GLORIFICARA.

 

EL VERDADERO HIJO DE DIOS, VIVE ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE PARA DAR BENDITA  GLORIA A DIOS.

La mayoría de los serse humanos en el mundo, –inconversos en su gran totalidad-  no existen  para dar GLORIA A DIOS, al contrario ni si quiera se acuerdan de esto, de igual manera gran cantidad de personas creyente que se hacen llamar  HIJOS DE DIOS  TAMPOCO GLORIFICAN AL PADRE, todo esto, no puede influenciar de forma negativa  LA GLORIA DE DIOS,  ya que EL GRAN YO SOY, PERMANECE  GLORIFICADO EN CRISTOJESUS,  el cual  llama a seguirlo a Él en: AMOR, FE, OBEDIENCIA Y EN VERDADERO ARREPENTIMIENTO,  pareciera que LOS ”CREYENTES” se han hecho convenientemente  apáticos con respecto a DAR GLORIA DE DIOS. 

LA GLORIA DE DIOS expones la grandeza de DIOS, LA PALABRA DE DIOS, habla de  que todo lo que existe está llena de SU GLORIA, y aunque todo esto podemos verlo en la creación, salvación, y planes de eternidad, también podemos ser partícipes de ello acá mismo y ahora mismo, ESTO QUIERE DECIR QUE REALMENTE PODEMOS VIVIR DANDO LA GLORIA A DIOS. Pero ¿cómo dar la GLORIA A DIOS en tiempos difíciles como el que estamos viviendo? ¿Acaso podemos DAR LA GLORIA A DIOS en las tribulaciones, aflicciones y tristezas? ¿Te has dado cuenta que nos es más fácil DAR LA GLORIA A DIOS cuando nos va bien y entonces decimos: gracias a DIOS me fue bien”? Pero ¿CUÁNDO ESCUCHASTE DECIR “GLORIA A DIOS PORQUE ME FUE MAL”? esta condición es tan común a tal punto, que hemos establecido en nuestro cerebro, que DIOS ES ÚNICAMENTE DIGNO DE GLORIARLO CUANDO ATRVESAMOS POR SITUACIONES FAVORABLES Y LAS COSAS NOS SALEN BIEN, pero cuando ES LO CONTRARIO, CUANDO LAS SITUACIONES Y LAS COSAS NOS SALEN MAL, cuando pasamos por vicisitudes como: aflicciones, injusticias y angustias, DEFINITIVAMENTE NO ELEVAMOS LA GLORIA A DIOS, O NO DAMOS GRACIAS A DIOS.

NINGUN SER HUMANO QUISIERA o le gustaría  sufrir, es algo lógico de suponer, PERO ante lo negativo, AUN LOS HIJOS DE DIOS NOS OLVIDAMOS de la bendita y gloriosa PROVIDENCIA DE DIOS, LA CUAL CONSISTE EN QUE ÉL PUEDE OBRAR AÚN EN LA ADVERSIDAD, PARA LLEVARNOS A CUMPLIR CON EL PROPÓSITO QUE EL HA DISPUESTO PARA NOSOTROS, AUNQUE COMO HUMANOS NO PODAMOS VER  CÓMO SE CUMPLIRÁ ESTO.